¿Puede ser mi casa autosuficiente? ¡Y hasta bioclimática!
Una casa autosuficiente es aquella que puede generar y autoabastecerse de energía y agua gratuitas para funcionar autónomamente, sin depender de las redes de suministro exterior de pago.
Al ser independiente, se alimenta de energías renovables y obtiene y recicla el mayor número de litros de agua para su consumo interno, reutilizando también los residuos. Esto hace posible vivir donde quieras, incluso en zonas deshabitadas.
Para conseguir una vivienda autosuficiente, es necesario seguir las normas de arquitectura bioclimática y aprovechar al máximo la incidencia solar y los recursos naturales disponibles.
En este sentido, las pérgolas bioclimáticas son una excelente opción para maximizar la eficiencia energética y conseguir una protección bioclimática.
Pero antes de nada…
¿Qué es la arquitectura bioclimática?
La construcción bioclimática es una opción arquitectónica cada vez más popular debido a su capacidad de reducir los impactos ambientales y aprovechar los recursos naturales.
Este tipo de construcción tiene una amplia variedad de opciones, pero todas tienen un patrón común: el diseño de los edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas del entorno, aprovechando recursos como el sol, la lluvia, el viento y la vegetación.
Está estrechamente relacionada con la construcción ecológica. ¿Qué significa esto? Que los recursos utilizados deben ser respetuosos con el medio ambiente.
Así mismo, el diseño de estas estructuras es esencial para generar la máxima calidad ambiental y ofrecer la máxima eficiencia con la mínima inversión.
Elementos que intervienen en la arquitectura bioclimática
La arquitectura bioclimática tiene muy en cuenta factores como:
- La naturaleza.
- El ambiente.
- La humedad.
- La temperatura.
Como podrás ver, la orientación es esencial para aprovechar los impactos climáticos como la lluvia, el sol, el viento, los ruidos y la luz natural. Luego, serán el diseño arquitectónico y la tecnología los que determinen las condiciones de vida en los espacios interiores de la vivienda.
Para lograr una buena adaptación de la temperatura en un proyecto bioclimático, existen cuatro puntos clave que ayudan a maximizar la eficiencia energética de la vivienda y a reducir el consumo de energía:
- La orientación.
- El aislamiento térmico con materiales y técnicas específicas.
- La ventilación cruzada.
- La luz y protección solar.
Ventajas de las pérgolas bioclimáticas
Con las pérgolas bioclimáticas, se puede regular la luz según se desee en cada momento y controlar el calor o el frío. La ventilación generada gracias a sus lamas de grandes dimensiones permite obtener una climatización natural, lo que se traduce en enormes ventajas de la protección bioclimática.
En Six96, estamos comprometidos con el medio ambiente, el ahorro y la eficiencia energética, y por lo que parece, no somos los únicos, ya que hemos notado una mayor demanda de pérgolas bioclimáticas.
Además de ser un producto de alto grado estético y distinción, están pensadas para contribuir activamente en la autosuficiencia de nuestros hogares y en la promoción de un estilo de vida más sostenible y saludable.
Las pérgolas bioclimáticas se caracterizan por su respeto al medio ambiente y su impacto positivo en la salud y el bienestar de las personas que las disfrutan.
Al utilizar energías renovables, se reducen las emisiones de gases contaminantes y se promueve un estilo de vida más sostenible y saludable.
Hay que asumirlo. Las pérgolas bioclimáticas son una excelente opción para contribuir a la construcción de hogares más responsables y comprometidos con el planeta, además de ofrecer grandes ventajas en términos de eficiencia energética y protección bioclimática.
¿Te encanta la idea pero aún tienes dudas? Contacta con nuestro equipo de profesionales y descubre qué pérgola de Six96 se ajusta más a tus necesidades.